Proveniente de una familia vinculada a la música docta, al Teatro Municipal y a la Orquesta Filarmónica de Santiago, esta cantante abrió la paleta cromática para profundizar en algunas variantes de la música popular más allá de los territorios del canto lírico. Se transformó en una importante intérprete de jazz clásico y pop-jazz y, de paso, en una de las más activas maestras de voces. Interpretó un papel protagónico en la ópera rock 1984, escrita por Gallinato y Elliot. Junto con el guitarrista George Abufhele, en 1985, fundó la escuela popular Projazz y se abocó por completo a la formación de cantantes, desarrollando métodos y técnicas interpretativas. Tras ingresar en el estudio del canto lírico, se sumergió en la interpretación de la bossa nova, del pop-jazz y del swing. Desde 1999, actuó con el pianista de jazz, Moncho Romero, en espacios del jazz capitalino y junto a su trío acústico grabó su primer álbum, Smile (2004), el cual evidenció en la cantante su acercamiento al cancionero del swing, al jazz standard y unos interesantes ensayos del estilo vocalese. En este ejercicio de música swing también se registran apariciones suyas en vivo como cantante apoyada por la Projazz Big Band.